La aspiración de José Luis Rodríguez Zapatero de que España tuviera un papel relevante en la misión de paz de la ONU que se desplegará en el sur del Líbano se ha visto cumplida. Los esfuerzos diplomáticos desarrollados en su momento por el Gobierno a favor de un alto el fuego en la zona se han visto correspondidos con una posición destacada en la cadena de mando de la fuerza multinacional: España encabezará una brigada integrada por la Infantería de Marina y soldados procedentes de Bélgica, Finlandia, Portugal y Polonia.

Los militares españoles trabajan con la hipótesis de un despliegue de dos brigadas de cascos azules de la ONU en territorio libanés, con cerca de 7.000 soldados. La brigada multinacional bajo mando español estará formada por 2.000 militares. El Gobierno español ha comprometido un batallón ampliado de entre 800 y 1.000 infantes de marina; Bélgica, unos 400 soldados; Polonia y Finlandia sobre 250 cada una, y Portugal 140.

APROBACION EN EL CONGRESO El Gobierno aprobará hoy en el Consejo de Ministros la aportación española a la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) y el jueves está previsto que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, explique la misión en el Congreso y el Gobierno solicite la autorización del pleno para seguir desarrollando la expedición.

El PP, sin embargo, ha decidido vender caro su apoyo a la misión. Aunque "nadie defendió en serio votar no" en la reunión que celebró ayer la dirección popular, la posibilidad de desgastar al jefe del Gobierno es tan atractiva que podrían abstenerse cuando el Ejecutivo recabe el plácet para el envío de tropas.

Mariano Rajoy quiere ver "al presidente" --Alonso no le vale-- reconocer en las Cortes "los riesgos" reales de la misión, su "duración" y las "órdenes". Exige "todos los detalles" del envío antes de emitir el veredicto de su grupo parlamentario.

La sombra de la guerra de Irak pesa en el imaginario del PP. Por eso ahora los populares exigen que el presidente reconozca que el Líbano es "el peor escenario bélico" al que habrán acudido tropas españolas. Acebes concretó la estrategia del PP: desmontar "la farsa" que "montó Zapatero con el no a la guerra " y denunciar su "falso pacifismo".

ESPECULACIONES "Solo hay una razón para apoyar la iniciativa del presidente de desplegar soldados españoles en el Líbano: que ese despliegue sea su tumba", dice un artículo --fechado el 22 de agosto, pero que trascendió ayer-- del Grupo de Estudios Estratégicos (Gees), un colectivo de analistas cercano a la FAES, la fundación que preside José María Aznar. Para lograr el objetivo, la entidad vaticina lo que debería de ocurrir en la misión del Ejército. "Si a ZP le envían a casa 50 o 300 bolsas con cadáveres de jóvenes españoles sería su final político".