El deshielo de las relaciones entre Madrid y Rabat se materializó ayer en un acuerdo de carácter histórico: el despliegue en Haití de una unidad militar hispano-marroquí en la que será la primera misión desarrollada conjuntamente por ambos países. Tras casi cinco años de disputas entre Marruecos y España, ayer Mohamed VI, en sendas conversaciones telefónicas con el rey Juan Carlos y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, aceptó la propuesta española de enviar a Haití un contigente militar común bajo bandera de la ONU.

La oferta, ideada por el Gobierno de Zapatero, se trasladó mediante una carta del rey Juan Carlos al monarca alauí el 15 de julio. Por eso el emisario de esta discreta iniciativa fue el titular de Defensa, José Bono, que entregó personalmente la misiva al rey Mohamed VI durante un encuentro en presencia del ministro delegado de la Defensa Nacional marroquí, Abderraman Sbai, y el inspector general de las Fuerzas Armadas Reales, Abdelhak Kadiri.

Mediante un comunicado, ayer Zapatero agradeció "calurosamente" la decisión de Rabat, y aseguró que esta colaboración militar servirá para "estrechar significativamente los lazos que unen a España con Marruecos".

"ESPIRITU DE COOPERACION" En Nueva York, el embajador marroquí ante la ONU, Mohamed Benouna, declaró satisfecho que este acuerdo refleja el "nuevo espíritu de cooperación" entre España y Marruecos, así como su empeño común en "trabajar no sólo para la seguridad en el Magreb, sino en todo el mundo".

Madrid y Rabat aportarán un contingente de unas 200 personas, entre policías y militares, a la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah). Junto a los 28 agentes españoles que velarán por la seguridad en Haití, compondrán esta "unidad táctica" unos 180 soldados: de 80 a 90 serán españoles, la mayoría de la Infantería de Marina, y los restantes, un centenar, serán marroquís.

Fuentes del Ministerio de Defensa subrayaron ayer que, en todo caso, la unidad hispano-marroquí estará comandada por oficiales españoles. También aclararon que gozará de "autonomía táctica" respecto al mando brasileño de la misión de la ONU, pues ésa fue la condición que pusieron el Consejo de Ministros y el Congreso para autorizar la participación en esta operación.

APOYO CRITICO DEL PP Gustavo de Arístegui (PP) declaró que "en el fondo" su partido está "de acuerdo" con esta misión, pero acusó al Gobierno de "fallar en las formas" al informar a la Comisión de Exteriores del Congreso cuando la noticia era ya de dominio público.