José Luis Rodríguez Zapatero pedirá a la OTAN, en la cumbre de Estambul del lunes y martes próximos, un nuevo impulso en su estrategia mediterránea. El presidente del Gobierno reclamará, en concreto, que la Alianza Atlántica selle con Marruecos, Argelia, Mauritania, Egipto e Israel una relación de partenariado igual a las que ya mantiene con Rusia, Ucrania, los Balcanes y algunos países del Cáucaso.

La iniciativa se enmarca en la voluntad del Ejecutivo de reforzar los lazos estratégicos con una zona vital para la seguridad de España, según señaló un portavoz de la Moncloa. En ese contexto hay que situar también la ofensiva diplomática que Zapatero y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, desarrollarán en julio en la citada región. El presidente viajará a Túnez y Argelia, mientras que Moratinos irá a Egipto y Líbano. Además, el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, visitará Israel tras haber estado ya en Libia y en los campamentos saharauis de Tinduf.

Expertos consultados por este diario creen que la propuesta choca con el principio de no discriminación que rige la relación de la OTAN con el Mediterráneo, ya que no incluye a Jordania y Túnez. Estos países conforman, junto a los cinco antes citados, el Diálogo Mediterráneo, instrumento que rige los lazos de esta región con la OTAN desde 1994.

INTERCAMBIO DE INFORMACION En la práctica, ese diálogo se limita a un intercambio de información y a la organización de cursos periódicos de entrenamiento y formación militar. Por contra, el Acuerdo de Cooperación y Seguridad que la OTAN mantiene desde 1997 con Rusia contempla, entre otras cosas, la presencia de altos mandos militares de cada parte en los cuarteles centrales de la otra.