José Luis Rodríguez Zapatero se presentó ayer como el más firme y entusiasta avalador del ingreso de Turquía en la Unión Europea, en un momento de creciente rechazo a esa adhesión en amplios círculos políticos y sociales europeos. El presidente del Gobierno prometió al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien mantuvo un encuentro de trabajo en Estambul, que España trabajará para que los Veinticinco tengan las "puertas abiertas" en la cumbre de diciembre próximo, cuando analizarán los avances de Turquía en el proceso de adhesión.

El espaldarazo de Zapatero cayó como agua de mayo a Erdogan. Esta misma semana, la Comisión Europea conminó a Turquía a cumplir antes de diciembre varios compromisos aún insatisfechos, en particular el de abrir sus puertos y aeropuertos a Chipre, país miembro de la UE con el que Ankara no tiene relaciones diplomáticas desde 1974. En rueda de prensa con Zapatero, el primer ministro turco rechazó de modo contundente que la adhesión de su país se vincule a "la política", y afirmó que la actitud de la Comisión "no es precisamente elegante".

El jefe del Ejecutivo español respaldó las tesis turcas al afirmar que pedirá a la presidencia finlandesa de la Unión que "ofrezca soluciones" para salir del atolladero. "Si hay voluntad política del país aspirante y de la UE, al final se consigue el objetivo", dijo. Evitó cargar las tintas contra Erdogan, con quien hoy clausurará los trabajos del grupo de alto nivel de la Alianza de Civilizaciones, iniciativa asumida por la ONU y de la que ambos son copatrocinadores.

ORIENTE PROXIMO Zapatero y Erdogan no solo coincidieron en resaltar la importancia de la adhesión de Turquía para el proyecto europeo. También dijeron compartir el enfoque sobre la situación de Oriente Próximo y, muy en particular, sobre el conflicto israelo-palestino. Mucho más contundente que en ocasiones anteriores, el presidente español dijo que España y Europa "no van a permanecer en silencio" ante la tragedia palestina, y que promoverá iniciativas en la UE para buscar salidas. Para ello, apuntó, habrá que trabajar con la ONU y con "otros países". Erdogan añadió: "No podemos permitir que sigan los bombardeos contra los indefensos".

Los dos mandatarios firmaron un acuerdo que tiene como objetivo reforzar las relaciones bilaterales, con especial énfasis en el terreno económico.