No ha habido ningún comunicado del Ministerio de Defensa que lo anunciara. Pero un centenar de españoles destacados en Afganistán han sido colocados en primera línea de fuego, compartiendo de forma no permanente desde principios de verano un puesto avanzado con contingentes militares de otros países --Afganistán, EEUU e Italia-- en lo que se considera el bastión talibán de la provincia de Badghis, el paupérrimo territorio afgano fronterizo con Turkmenistán cuya reconstrucción le ha sido encargada. La Base de Operación Avanzada (FOB por sus siglas en inglés) de Bala Murghab, capital del distrito de Murghab, padece "ataques constantes" de los insurgentes, que hasta el momento no han causado víctimas, según aseguraron a este diario fuentes cercanas a las tropas españolas en Afganistán.

"Atacan día sí y día no; se trata de ataques con fusilería y con lanzagranadas", aseguraron dichas fuentes. El distrito de Murghab concentra "todo lo malo" de la provincia de Badghis, al estar habitado en un 100% por pastunes, que tradicionalmente han apoyado a los talibanes, frente a los tayikos, considerados alérgicos a la presencia talibán. Badghis, que entre el 2005 y el 2007 estaba considerada como una provincia tranquila, ha visto en los últimos meses cómo se deterioraba la seguridad de forma alarmante. España calcula que el número de talibanes en la provincia se ha multiplicado por 10, y ha pasado de 200 a 2.500.

ROTACIONES DE 2 MESES En la FOB de Bala Murghab, los militares españoles conviven con soldados de otros contingentes y se turnan con el Ejército italiano cada dos meses en una peligrosa misión cuyo objetivo parece ser simplemente demostrar que están ahí. "Los españoles allí solo pueden hacer eso, estar allí", sostienen fuentes cercanas a los militares españoles en Afganistán. Las autoridades españolas han optado por el momento por la discreción y apenas han informado de la presencia española en el problemático distrito.

Las primeras noticias acerca de la creación de un puesto en Murghab se remontan al pasado abril. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad se planteaba entonces abrir "una nueva infraestructura militar para desplegar de manera permanente al Ejército afgano en Murghab que sería "un punto de apoyo esencial para los españoles".

Después, en octubre, Defensa informó de que los insurgentes habían atacado una "base" en Bala Murghab mientras los soldados italianos relevaban a los españoles.

Y, a finales de noviembre, el portavoz del PP Arsenio Fernández de Mesa dijo en una interpelación a la ministra que uno de los mandos militares en Afganistán había pedido la construcción de una base permanente en dicha zona, para disponer de mayor capacidad de reacción. Pero Carme Chacón no le explicó que un centenar de soldados españoles ya pernoctan allí de forma intermitente. Un portavoz del ministerio dijo a este diario que no se ha informado por "razones de seguridad". Según él, sí que se ha explicado que las tropas españolas patrullan en la provincia de Baghdis y solo habría que dar cuenta al Congreso sobre la base de Bala Murghab si esta fuera permanente o significase un cambio en la misión. En su opinión, no se da esta circunstancia porque la labor de dicha compañía, siguiendo a la ONU, es contribuir a extender la autoridad del Gobierno afgano a todo el territorio.