Amnistía Internacional, Intermón Oxfam, Greenpeace y la Escola de Cultura de la Pau de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) denuncian en un informe que España ha vendido armamento a 10 países africanos asegurando que es material para caza y tiro deportivo. Los países compradores son Ghana, Guinea Conakry, República Centroamericana, Mauritania, Costa de Marfil, Senegal, Guinea Bissau, Angola, Burkina Faso y Camerún.

Los autores del estudio han tenido acceso a datos del Registro de Aduanas de la Agencia Tributaria que revelan que cada cartucho exportado pesa 40 kilos y cuesta 120 euros. Según Daniel Luz, investigador de la Escola de la Pau, "no existe munición de caza o tiro deportivo que pese más de 60 gramos. Si hablamos de 40 kilos, tienen que ser obuses".".

Las ONG denuncian que el Gobierno, desoyendo a la UE, no considera armamento las municiones y los aviones de transporte militar, así que su exportación elude los controles y no requiere explicación al Congreso de los Diputados. El informe señala que España vende armas a países en conflicto o que no respetan los derechos humanos.