Un artefacto de escasa potencia ha estallado pasadas las tres de la tarde en las inmediaciones del puerto deportivo de Benalmádena (Málaga), dos horas después del que ha explotado en la playa de Guadalmar de la capital, sin que en ningún caso se hayan registrado heridos.Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga han informado a Efe de que la segunda explosión ha tenido lugar en el interior del recinto deportivo conocido como Puerto Marina y de que al parecer no ha producido heridos ya que la zona había sido desalojada con anterioridad al igual que las playas cercanas.Gran estruendoFuentes municipales han explicado que en total habrían sido desalojadas "más de 10.000 personas", entre los visitantes que estaban en Puerto Marina y los bañistas que disfrutaban de las playas de Fuente de Salud, Malapesquera y El Saltillo.Testigos presenciales han explicado a Efe que el "estruendo" se ha sentido "en una zona muy amplia" y han añadido que el artefacto estaba colocado en las inmediaciones del aparcamiento subterráneo de Puerto Marina, entre dos conocidas discotecas.La N-340, cortadaUna llamada anónima había alertado esta mañana de la colocación de estos dos artefactos y de un tercero que estaría colocado en un lugar sin determinar de la vía que une Málaga y Torremolinos, la antigua carretera nacional 340, que ha sido cortada al tráfico.La segunda explosión de hoy se ha producido a pocos metros de la playa de la Carihuela, donde explosionó el pasado 29 de julio un artefacto de escasa potencia que estalló sin previo aviso y tampoco causó heridos.Horas después se encontró una pistola robada por ETA en Francia, dos cargadores y otro material relacionado con la fabricación de bombas en un vertedero de Torremolinos, en cuyo límite territorial con Benalmádena explotó aquel primer artefacto.
