El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sigue marcando la agenda política española. El Ministerio de Interior francés emitió un comunicado a las cuatro de la mañana de ayer con la detención de Txeroki y, unas horas más tarde, el comunicado lo protagonizaba el propio Sarkozy. Así que los servicios de comunicación de la Moncloa se pusieron en marcha y José Luis Rodríguez Zapatero compareció en la Moncloa a media mañana.

Poco después conversó telefónicamente con Sarkozy para acordar una cumbre franco-española sobre cuestiones antiterroristas. La relación nunca ha sido mejor. Solo faltó ayer una bandera francesa en la Moncloa, justo al lado de la española, y la insignia de la UE. Por Zapatero no hubiera quedado, si se atiende a las palabras de elogio que le dedicó: "Los españoles nunca olvidaremos esta colaboración".