En las filas del PP no todos coinciden en cuál debe ser la estrategia a seguir tras la ruptura de la tregua. Varios de sus dirigentes prefieren instalarse en la exigencia a José Luis Rodríguez Zapatero de que rectifique su política antiterrorista y en augurar que, si no es así, no hay nada que hacer. La presidenta de Madrid, en cambio, prefirió ayer mostrarse más optimista y pronosticó que Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno lograrán aparcar sus diferencias el próximo lunes, cuando se entrevisten en la Moncloa.

Esperanza Aguirre marcó la diferencia con sus compañeros conservadores al optar por un tono institucional y no partidista. La presidenta dijo estar "convencida" de que su jefe y Zapatero lograrán ponerse de acuerdo en cuál es la mejor política antiterrorista para derrotar a ETA ya que "lo desean todos los españoles de bien". Asimismo, Aguirre estuvo de acuerdo con la decisión de que Iñaki de Juana Chaos haya vuelto a ingresar en prisión tras abandonar el hospital de San Sebastián en el que estaba ingresado.

"RETRASO IMPERDONABLE" Por el contrario, el secretario de seguridad y justicia del PP, Ignacio Astarloa prefirió centrarse en "lo mucho que queda por hacer" y aseguró que el traslado de De Juana llega "con un retraso imperdonable" porque "se tenía que haber hecho desde el primer momento". Astarloa deploró la actitud de los socialistas que llevan "48 horas insultando al PP", lo que a su juicio, "no contribuye en nada a favorecer el clima necesario" en favor de la unidad frente a ETA.

El eurodiputado Jaime Mayor Oreja lo vio todo más negro y calificó de "inquietante y nada esperanzadora" la reacción de Zapatero tras la ruptura del alto el fuego. Así, dio por imposible la unidad de los partidos "sin una rectificación" de la política del Gobierno, que se le antoja "difícil". En opinión del exministro, lo que ha quedado demostrado con la nueva amenaza de ETA es "que el PP tenía razón".

EL PAPEL DE ETA Pero Mayor Oreja aún fue capaz de ir más allá y habló de una especie de alianza entre la banda terrorista y el Gobierno que preside Zapatero. Así, el dirigente conservador lamentó que el "proyecto" del jefe del Ejecutivo "nunca haya sido acabar con ETA" sino "el de todos contra el PP". Y sentenció que para conseguir ese último objetivo "ETA era necesaria".

Con más o menos fidelidad al texto, los dirigentes del PP se acogen estos días al manual elaborado por la dirección para las intervenciones públicas sobre esta cuestión. Las instrucciones consisten, básicamente, en asegurar que el Gobierno "tiene y siempre ha tenido" el pleno respaldo del PP "para derrotar a ETA" y que el pacto antiterrorista es "el marco de cooperación".

Según los conservadores, para lo que Zapatero "nunca" tendrá apoyo es "para dialogar o negociar con los terroristas". Asimismo, los dirigentes del PP insistirán estos días en decir que la reacción del presidente "no ha estado a la altura de las circunstancias" porque realizó una declaración "ambigua y falta de decisión política".