ETA asegura en un comunicado publicado ayer en los diarios Gara y Berria que el proceso de paz fracasó porque el Gobierno español pretendía la "rendición" de la banda e "incumplió" los "puntos pactados" en la mesa de negociación. En el texto, el primero de la banda desde que el pasado 5 de junio anunciara formalmente la ruptura de la tregua, los etarras avisan de que seguirán golpeando las estructuras del Estado "en todos los frentes" hasta conseguir "unas condiciones democráticas que permitan defender todos los proyectos políticos" en el País Vasco.

Los etarras reprochan al Ejecutivo de Zapatero sus intentos de "desactivar el proyecto independentista vasco", y anuncian que seguirán defendiendo Euskal Herria "mediante las armas" hasta la consecución de un Estado vasco. ETA sostiene que en la negociación propuso una resolución "que daría respuesta a los derechos de Euskal Herria", pero afirma que el PSOE rechazó sus pretensiones. Añade que fue "esa postura de negación" la que provocó la ruptura del diálogo.

De esta forma, ETA vuelve a hacer recaer todas las responsabilidades por el fracaso del proceso de paz en el PSOE y el PNV, sin hacer la menor autocrítica.

CRITICAS AL PSOE Las crudas amenazas y las críticas al Gobierno central evidencian que la ruptura de los contactos con la banda es total, en contradicción con las tesis sostenidas por el PP. Dirigentes conservadores como Jaime Mayor Oreja sostienen que ambas partes han acordado un paréntesis para retomar el diálogo tras las elecciones generales. En el comunicado, ETA acusa al Ejecutivo de haber pretendido llevar a cabo "un proceso sin contenidos".

De igual forma, desde la ruptura oficial de la tregua, las fuerzas de seguridad francesa y española han detenido 26 etarras, de los que 19 han sido capturados en suelo francés. Los reproches populares de "falta de efectividad" chocan con las numerosas acciones policiales a ambos lados de la frontera que han debilitado a la banda y han evitado, al menos, cinco atentados. La propia ETA amenaza al Ejecutivo socialista, al que acusa de elegir "una estrategia de guerra".

La "dinámica de confrontación" habría llevado, según el análisis etarra, a problemas internos en el PSOE y en el PNV. Sobre el presidente jeltzale Josu Jon Imaz, la banda opina que su gestión habría conducido al partido "al borde de la ruptura". Respecto a los socialistas vascos, afirma que han quedado como "marionetas" de Madrid, con expresa referencia al PSN.

Sobre las complejas negociaciones para formar gobierno en Navarra, la banda responsabiliza al PSOE de haber primado los intereses del Estado por encima de los de Euskadi. Y a Nafarroa Bai, aunque sin citarle, le reprocha que se ha afanado en "repartirse unas migajas de poder".

REIVINDICACIONES ETA asume los atentados perpetrados el 25 de julio en Belagoa (Navarra), al paso del Tour de Francia; el 24 de agosto, contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya); la explosión de un vehículo en Castellón, el 26 de agosto; y el anuncio de colocación de artefactos en carreteras de acceso a Euskadi, uno de los cuales estalló en Fuenmayor (La Rioja), el 2 de septiembre.