Los dos artefactos que explotaron esta madrugada en la sede del instituto vasco de salud laboral de San Sebastián estaban compuestos por unos 3 kilos de amonal cada uno, mientras que el que estalló en el pabellón del Ministerio de Trabajo en Arrigorriaga (Vizcaya) contenía 5 kilos de la misma sustancia.

Según ha informado el departamento vasco de Interior, además, la Ertzaintza ha levantado ya el cordón policial que mantenía en la zona del atentado de San Sebastián, una vez concluidas las tareas de inspección y recogida de muestras, por lo que se descarta que haya en más artefactos, posibilidad apuntada esta mañana por el consejero vasco de Justicia y Empleo, Joseba Azkárraga, durante su visita al lugar.

Esta acción terrorista contra la sede del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan) ubicada en el barrio de Egia de la capital guipuzcoana, fue perpetrada mediante dos bombas colocadas en la parte trasera del edificio y separadas por una distancia de unos 4 metros. De estos dos artefactos, que contenían una cantidad y composición muy similar, en torno a los 3 kilogramos de material explosivo, previsiblemente amonal, uno explosionó "en su totalidad" mientras que el otro sólo lo hizo "parcialmente".

La consejería de Interior ha confirmado que los daños materiales sufridos en las dependencias han sido "mínimos", se localizan fundamentalmente en los techos y son fruto sobre todo del efecto de la onda expansiva.

Respecto al atentado casi simultáneo contra un pabellón industrial propiedad del Ministerio de Trabajo en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, la consejería de Interior ha precisado que fue llevado a cabo mediante una bomba que contenía unos 5 kilogramos, también de amonal previsiblemente, la cual fue colocada apenas 15 minutos antes de hacer explosión. Este artefacto, sobre el que no hubo aviso previo como sí ocurrió con los dos de San Sebastián, abrió un boquete de unos veinte metros cuadrados en la fachada del local y originó importantes daños materiales en el propio pabellón y en los vehículos estacionados en su interior.