ETA hizo estallar ayer un artefacto con cinco kilos de explosivos en la sede de Falange Española en Santoña (Cantabria). La explosión causó daños materiales, roturas de cristales y persianas, y un herido leve: un transeúnte que fue alcanzado en un ojo por un cristal. La banda avisó de la colocación del explosivo con 40 minutos de antelación y dejó sobre el artefacto un cartel de advertencia: Peligro, bomba .

Tras el aviso etarra, efectuado a las 7.20 de la mañana en una llamada a la Asociación de Ayuda en Carretera DYA de Guipúzcoa, la Guardia Civil y la Policía acordonaron la zona, en pleno centro de Santoña, y desalojaron a los vecinos y a 50 jubilados de Leganés, que estaban hospedados en el Hotel Puerto Rico. La de ayer fue la segunda acción de ETA en Cantabria en tres meses. El pasado 6 de diciembre, la banda avisó de la colocación de un lanzagranadas en el aeropuerto de Santander.

HOGAR DE CARRERO Santoña es la villa natal de Luis Carrero Blanco, militar y presidente del Gobierno, ungido por Francisco Franco, que murió tras un atentado de ETA en 1973. La localidad es uno de los feudos de Falange, que ha alcanzado varias veces representación en el consistorio y ha formado parte del equipo de Gobierno municipal junto con el PP y el Partido Regionalista Cántabro.

La Falange dijo ayer que el atentado "no es casual", porque recibe "constantes amenazas" desde que, hace un mes, logró suspender un concierto en Santander del grupo Zartako, a su juicio proetarra.