La banda terrorista ETA atentó ayer contra dos empresas que trabajan en las obras del AVE en Orio (Guipúzcoa), en su primera acción después de la caída del complejo Vizcaya . Una bomba explosionó en las instalaciones que Acciona y Fonorte tienen en las obras de la autopista Bilbao-San Sebastián (A-8), lo que causó daños en siete casetas y cuatro vehículos. Sus responsables confirmaron no haber recibido ninguna amenaza previa.

El atentado evidencia así la fijación de los etarras con esta infraestructura. El pasado mes de junio explotó otra bomba contra la empresa Amenabar en Zarautz (Guipúzcoa), también adjudicataria de la ´Y´ ferroviaria vasca, y que, además, ya había sufrido otro ataque contra dos de sus excavadoras en mayo.

POCOS DAÑOS MATERIALES Acciona-Fonorte tiene la adjudicación otorgada por la Diputación Foral de Guipúzcoa para realizar los trabajos de ampliación a tres carriles de esta autopista por un importe de 37,6 millones de euros. El artefacto estaba compuesto por cinco kilos de un explosivo aún sin determinar. La deflagración se produjo a las dos de la madrugada, pero sus efectos no se conocieron hasta las siete horas de ayer, cuando los trabajadores regresaron a sus puestos tras el fin de semana. La onda expansiva destrozó completamente tres módulos metálicos que albergaban el comedor y los vestuarios.