ETA bendijo ayer la propuesta de diálogo político presentada por Batasuna el 14 de noviembre en Anoeta (San Sebastián). Con forma de comunicado a diversos medios de comunicación, la banda expresó por primera vez su "total disposición" a implicarse en un proceso donde su papel queda limitado a tratar la desmilitarización y la situación de los presos y las víctimas. Además, asume la autoría de 23 atentados.

El pronunciamiento etarra, apenas 24 horas después de que Arnaldo Otegi remitiera su carta de buena voluntad al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, constituye el último movimiento en una semana de vértigo y aclara el respaldo de la organización terrorista a los pasos que durante los últimos meses ha dado Batasuna. El texto elude cualquier referencia al abandono de las armas que ayer le fue exigido por todos los partidos.

"APORTACION SOLIDA" ETA asegura ver "con buenos ojos" la iniciativa de Batasuna y afirma que es la "aportación política más sólida" que se ha planteado desde las llamadas Alternativa KAS y Alternativa Democrática. Cabe recordar que ambas fueron obra de la factoría doctrinal etarra y que en los dos casos fue Herri Batasuna quién suscribió las propuestas haciéndolas suyas, en lo que se consideró una sumisión de la organización política a la banda armada.

El procedimiento es ahora inverso. ETA rubrica el compromiso de Batasuna por las "vías políticas y democráticas", y apunta que para abordar "un proceso" que conduzca a la superación definitiva del conflicto se debe aceptar que la base está en "el diálogo y la negociación".

Explica que se trata de "garantizar" ahora el respeto de todos los " derechos básicos de Euskal Herria" y salvaguardar que, en el futuro, se produzca una situación "en la que sean posibles todas las opciones".

CONSULTA El comunicado mantiene que la solución al problema vasco llegará "de la consulta sobre su futuro a todos los ciudadanos". El texto incluye una crítica a "los ataques" de los estados francés y español, y añade una implícita denuncia a los nacionalistas vascos que presentan a ETA como "un obstáculo para dar la palabra al pueblo". También, y sin nombrarlo, advierte al lendakari, Juan José Ibarretxe, y al tripartito, de que no respondan con un "fraude" al apoyo logrado para su plan.

ETA se responsabiliza de 23 atentados y reconoce que las bombas contra varias inmobiliarias y empresas se debieron a su negativa a someterse a la extorsión. Sin embargo, niega los avisos de bomba que obligaron a desalojar el Bernabéu y la sede del PP, en Madrid.