Empresarios vascos han recibido esta semana cartas de extorsión de ETA en las que los terroristas exigen entre 180.000 y 300.000 euros, cantidades sensiblemente mayores de las que habían reclamando hasta la fecha, según publican hoy los diarios vascos del grupo Vocento. La citada información periodística, recogida por Efe, expone que la reactivación de la campaña de cobro del denominado 'impuesto revolucionario' por parte de ETA y el temor a que vuelva a cometer atentados ha hecho que algunos industriales y representantes de las patronales vascas hayan optado por recuperar sus escoltas.

Según se relata, a mediados del mes de marzo varios empresarios vascos denunciaron ante la Ertzaintza la llegada de una nueva remesa de misivas en las que la banda empleaba los mismos términos que venía utilizando desde que decretó el alto el fuego el 22 de marzo de 2006, sin amenazas y reclamando una "aportación voluntaria" para la "construcción nacional".

Además, enviaba a los chantajeados un «respetuoso y cálido abrazo revolucionario». Sin embargo, la información expone que en esas cartas la organización "dejaba claras sus pretensiones y exigía cantidades que oscilaban entre los 60.000 y 70.000 euros", y las fuerzas de Seguridad barajaron la posibilidad de que el número de cartas fuera mayor del que trascendió, ya que algunos empresarios no lo denunciaron, y de que se hubieran aumentado las cantidades exigidas.

El Correo y Diario Vasco aseguran hoy que efectivamente algunos industriales han recibido durante los últimos días misivas en las que se les exige entre 180.000 y 300.000 euros, cartas que pertenecerían a la misma remesa de marzo. La existencia de esas misivas fue puesta en conocimiento del departamento vasco de Interior, que ha certificado su autenticidad. Así, "ETA no ha abandonado en ningún momento su campaña de chantaje a pesar de la declaración de tregua", aunque las principales organizaciones empresariales vascas eluden confirmar su existencia, concluye la información.