Los últimos golpes policiales a ETA han supuesto la incautación de buena parte del material del que disponía la banda para cometer sus atentados. En lo que va de año, el arsenal de los terroristas ha sufrido la pérdida de más de una tonelada de explosivos y una decena de bombas lapa listas para ser activadas localizados en diez zulos, según el balance efectuado ayer por el Ministerio del Interior, que también destacó que desde el pasado 1 de enero se han registrado 62 detenciones de colaboradores o integrantes de la banda.

El mayor zarpazo al arsenal terrorista se ha producido a raíz de las detenciones, el pasado miércoles, de los presuntos responsables del aparato logístico. Los siete zulos detectados hasta ahora, diseminados por todo el sur y el sureste de Francia, han proporcionado ya media tonelada de material explosivo, pero la cifra se duplica si se suman la cantidades localizadas el pasado abril en un garaje de Grenoble, en julio en Pindères, poco después en Castelnau-de-Montmiral y se tienen en cuanta las operaciones policiales llevadas a cabo en el País Vasco y Navarra.

Entre el material incautado figuran 990 kilos de nitrato amónico, 60 de cloratita, más de 35 de polvo de aluminio, casi 30 de pentrita, 15 de dinamita, una decena de bombas lapa, más de 250 detonadores, un centenar de temporizadores, 12 armas cortas, unos mil metros de cordón detonante y numeroso material electrónico con el que se podrían haber fabricado decenas de artefactos. A esto se suman 30 armas cortas (pistolas y revólveres), un subfusil, más de 5.000 cartuchos y abundante documentación con instrucciones sobre armas y explosivos.

Pero a las pérdidas materiales, ETA ha tenido que sumar también 62 detenciones de integrantes o colaboradores, entre los que destaca Jurdan Martitegi, responsable militar de la banda tras los arrestos de final del 2008. También han sido detenidos este año Itziar Plaza, Iurgi Garitagoitia y Asier Borrero, que ocupaban un destacado papel en la logística de la banda.

La vicepresidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Angeles Pedraza, manifestó ayer que la policía "lo está haciendo de maravilla".

LUCHA CALLEJERA Ajena a la acción de las fuerzas de seguridad del Estado y a las sucesivas ilegalizaciones de manifestaciones proetarras, la izquierda aberzale no quiere dar su brazo a torcer. El viernes por la noche, un grupo de encapuchados prendió fuego a un autobús urbano y a seis coches en Bilbao, en un rebrote de kale borroka que coincidió con el final de las fiestas de la ciudad y con el veto, ese mismo día, de dos concentraciones de apoyo a ETA. El coste de los destrozos asciende a más de 240.000 euros, sin contar las cuatro sucursales bancarias apedreadas y el mobiliario urbano quemado. Ayer hubo otro acto a favor de los presos de ETA, también en Bilbao, sin incidentes.