La explosión de una furgoneta-bomba cincuenta minutos después de la medianoche ha provocado importantes daños materiales en la zona del paseo marítimo de Getxo (Vizcaya), sin que se haya producido ningún herido. La bomba, colocada en una furgoneta de tamaño medio, ha estallado a las 00:50 horas de la madrugada en el paseo marítimo de Getxo, en el barrio de Las Arenas, y la explosión se ha podido oír a varios kilómetros de distancia, en todos los municipios situados a ambas orillas de la desembocadura de la ría del Nervión.

La explosión fue anunciada en una llamada, en nombre de ETA, realizada a las 23:55 horas a la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya, en la que se comunicaba que en el plazo de una hora estallaría una furgoneta-bomba en el paseo marítimo de Getxo. El estallido de la bomba ha causado importantes daños en el club Marítimo El Abra, donde ha abierto un profundo socavón además de romper cristales y tabiques, y en las viviendas de la zona, donde la onda expansiva ha roto cristales también de edificios situados en calles perpendiculares al paseo marítimo. Asimismo, ha provocado un corte en el alumbrado público.

Pese a la fuerte explosión, no ha habido ningún herido gracias a que la zona había sido acordonada y desalojada por la Ertzaintza en cuanto localizó una furgoneta sospechosa cerca del club Marítimo El Abra, el local en el que el Círculo de Empresarios Vascos celebra periódicamente almuerzos con dirigentes políticos, el último de ellos esta pasada semana con el secretario general del PSE-EE, Patxi López. Al lugar se han desplazado, además de los efectivos policiales, unidades de los bomberos de la Diputación de Vizcaya, de Protección Civil y ambulancias, que no han sido necesarias.

Este atentado es el segundo que se registra en Getxo desde que ETA rompiera el alto el fuego, después del cometido el pasado 11 de noviembre contra los juzgados de la localidad, donde puso una bomba y escondió un segundo artefacto en una papelera, localizado horas después de que no estallara por un fallo. No obstante, un artificiero de la Ertzaintza resultó herido días más tarde cuando analizaba la bomba en dependencias policiales. Además, el barrio de Las Arenas, en el que residen numerosos empresarios, políticos y profesionales liberales, es un objetivo habitual de las bombas de ETA, que desde el año 2000 ha colocado siete en esta zona, aunque una de ellas fue desactivada antes de que estallara.

Así, cometió atentados similares al de hoy el 25 de junio de 2000; el 24 de julio de 2000; el 22 de enero de 2001, aunque en esta ocasión el artefacto fue desactivado; el 22 de abril de 2002 y el 18 de enero de 2005. Además, el 23 de junio de 2003 una bomba estalló en los lavabos del hotel Tamarises, ubicado en el paseo marítimo. También en este mismo barrio, ETA asesinó en noviembre de 2001 al magistrado José María Lidón Corbi cuando salía del garaje de su casa y en 1996 secuestró al empresario Cosme Delclaux.