ETA hizo estallar ayer dos artefactos de escasa potencia en el tramo de carretera de Navarra que atravesó el Tour de Francia. Las bombas no ocasionaron daños ni provocaron incidencias en la prueba. Esta acción supone la reaparición de ETA tras la ruptura del alto el fuego, y es también su primera actuación desde el atentado de la T-4 en Barajas. Los artefactos que hizo estallar la banda contenían entre 500 gramos y un kilo de explosivo, que podría ser amonal.

Las explosiones se produjeron cuando ya había pasado la caravana publicitaria del Tour y aún no había llegado el pelotón. Una llamada telefónica a las 11 de la mañana a la DYA indicó que iban a hacer explosión varias bombas entre las 13 y las 14 horas. El primer artefacto estalló a las 13.22 horas a 800 metros de la frontera francesa, entre Isaba y Belagua. Media hora más tarde, a las 13.55 horas, estalló el segundo, que se encontraba también en un promontorio.