El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, afirmó hoy que los investigadores creen que ETA quería cometer un atentado este pasado fin de semana con la furgoneta habilitada como caravana que explosionaron ayer en Les Coves de Vinromá (Castellón).En una comparecencia ante los medios de comunicación en el Ministerio del Interior, Camacho dijo que ésta es la hipótesis que manejan las Fuerzas de Seguridad "dada la mecánica de los hechos", ya que ETA no podía mantener por mucho tiempo el secuestro de la familia propietaria del vehículo sin que saltaran las alarmas.

El secretario de Estado de Seguridad reveló también que la caravana fue detectada por la Guardia Civil "gracias a la alerta ciudadana" y que el vehículo en el que permanecieron retenidos sus dueños, una furgoneta Renault Scenic, ha aparecido quemada en Francia

Fuentes de la investigación señalaron a Efe que la furgoneta, cuyo estallido causó un gran socavón y pudo escucharse en un radio de cinco kilómetros, podía contener entre noventa y cien kilogramos de explosivo. El vehículo había sido robado el pasado viernes en la región francesa de Las Landas a una familia -los padres y un hijo- domiciliada en el País Vasco, que fueron abordados por cinco personas que se identificaron como miembros de ETA.

Los tres han permanecido retenidos hasta esta misma mañana para evitar que denunciaran el robo de la caravana, que el sábado llamó la atención de varios guardias civiles del dispositivo especial que el instituto armado mantiene en Castellón después de que, el pasado 19 de julio, el etarra Ander Múgica huyera de un taxi en Torreblanca al advertir la presencia de un control policial.

Tras acercarse a la furgoneta, aparcada a la altura del kilómetro 69 de la carretera CV-10, en un paraje denominado Barranco de Pere, los agentes comprobaron la identidad del propietario y que no constaba ninguna denuncia de robo. La hipótesis que manejan los responsables de la investigación es que, al darse cuenta de las comprobaciones hechas por el instituto armado, los etarras que habían trasladado hasta Castellón el vehículo decidieron explosionarlo allí mismo, en lugar de continuar con sus planes y llevarlo hasta el objetivo que hubieran elegido.

Según el propietario de una masía cercana que acudió al oír la explosión, que se produjo sobre las 19:20 horas, ésta provocó un socavón de diez metros, calcinó siete olivos y dañó la base de sustentación de una torreta eléctrica que estaba siendo reparada hoy.

Hasta la zona se han desplazado técnicos en desactivación de explosivos (TEDAX) que tratarán de determinar la composición del explosivo y su cantidad exacta. En el atentado de la T-4, que causó la muerte de los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, los etarras hicieron explotar una furgoneta Renault Traffic que había sido robada tres días antes en Luz-Ardiden (Francia) a su propietario, también residente en el País Vasco y que permaneció retenido durante varios días. En aquel caso, el dueño del vehículo que estalló en el aeropuerto madrileño fue abordado el 27 de diciembre por tres encapuchados, que no le liberaron hasta el mismo día 30, entre una y dos horas después del atentado.-