ETA divulgó ayer un comunicado en el que pide el voto para AuB y las candidaturas prohibidas por el Tribunal Constitucional. La banda terrorista, que acusa al PNV, EA e IU --integrantes del Gobierno vasco-- por perseguir un "beneficio electoral" de la ilegalización de Batasuna, apunta también a que la consulta prometida por el lendakari, Juan Jose Ibarretxe, sobre su plan soberanista es "un motivo de alegría" y anuncia que "en breve" dará a conocer el contenido del reciente debate de la banda sobre el tema.

El texto de la organización terrorista respalda la decisión de la izquierda aberzale de llevar a las urnas las listas prohibidas por los tribunales con el objetivo de sumar votos nulos. "Serán votos prohibidos por España, pero muy válidos para construir Euskal Herria", dice el texto de la banda divulgado por los diarios vascos Gara y Egunero.

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, señaló que las palabras del comunicado son la "demostración palpable" de que ETA y AuB "son lo mismo". El vicepresidente Mariano Rajoy, que participó en un mitin en Llodio (Alava), dijo que la banda vuelve a plantear un "guiño" a los nacionalistas para constituir un "Lizarra II", en alusión al pacto que reunió al PNV, EA e IU con EH.

EL PLAN DE IBARRETXE

De hecho, ETA llama a aunar "fuerzas y voluntades" y llega a decir que sus puertas "están abiertas". Aunque en textos anteriores la banda ha arremetido con dureza contra el plan de Ibarretxe, ayer decía que el plan de consulta popular "no puede dejarse a un lado".

Por su parte, Iturgaiz pidió ayer la dimisión del consejero vasco de Interior, Javier Balza (PNV), por haber permitido que el sábado se desarrollara en Bilbao la manifestación convocada por tres alcaldes de Euskal Herritarrok en defensa de Udalbiltza Kursaal, la asociación de electos de Batasuna que el juez Baltasar Garzón considera creada por ETA, y que el mismo departamento prohibió el viernes. También Rajoy acusó al Gobierno vasco por su "inadmisible dejación de funciones" al tolerar la marcha promovida por alcaldes de una organización declarada ilegal.

La consejería vasca respondió con una nota en la que califica de "honor" que Iturgaiz pida la dimisión de Balza: "PP y Batasuna querían una guerra callejera y no la tuvieron".