Getxo, una de las ciudades más castigadas por los terroristas, era el enclave elegido por ETA para cometer un atentado de gran envergadura en los próximos días, según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista. El complejo Vizcaya desarticulado el martes almacenaba "abundante información", precisaron las mismas fuentes, y entre estos documentos los agentes han encontrado uno que ha permitido a los investigadores conocer la macabra acción.

En concreto, ha sido hallada una carta en el domicilio del arrestado en Pontevedra, Aitor Kotano, en la que se le recomendaba que se ausentase de Getxo (Vizcaya) porque en este municipio iba a cometerse un "ekintza (atentado) fuerte" antes de fin de mes, según la agencia Vasco Press. La acción iba a ser cometida por un comando especial desplazado desde Francia. Sin embargo, otras fuentes señalaban que era el propio complejo Vizcaya el que iba a perpetrar el ataque. En cualquier caso, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, comunicó al alcalde de Getxo, Imanol Landa, las intenciones de la banda y descartó que la acción estuviera planeada contra alguien en concreto. Fuentes de la investigación opinan que planeaban una acción con un coche bomba lleno de explosivos, de más potencia que los artefactos de Cantabria.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer que la captura del complejo Vizcaya no solo es importante porque se han detenido a los autores de varios y sangrientos atentados, sino porque "se han evitado" nuevos ataques. Añadió que la operación "va a continuar" y que, en los próximos días, en función del análisis de la documentación incautada, podrían producirse nuevas detenciones.

En este sentido, ayer continuó la búsqueda del décimo etarra que no fue localizado el martes. Fuentes de la investigación aseguraron que se trata de un legal (miembro de ETA no fichado) y no de Jurdan Martitegi, el liberado (a sueldo) de la banda identificado hace unos meses por las fuerzas de seguridad y en principio vinculado al complejo Vizcaya. Dichas fuentes apuntaron que la principal hipótesis es que Martitegi esté al frente de otro comando. En este sentido, las fuerzas de seguridad se volcaron ayer en la búsqueda de los etarras que cometieron los atentados de Cantabria, ya que los arrestados estaban vigilados y ninguno se desplazó hasta esta provincia.

Asimismo, los agentes se centraron en la búsqueda del zulo y del lugar donde los etarras podrían esconder los explosivos y preparar los coches bomba.

EMPRESARIO IMPUTADO Por otra parte, un directivo de la constructora vasca Amenabar declaró ayer como imputado ante la Guardia Civil en San Sebastián y sostuvo que la empresa no ha pagado el impuesto revolucionario a ETA. Las instalaciones de esta firma, una de las más importantes en Euskadi, fueron registradas el miércoles por orden el juez Baltasar Garzón. Amenabar ha sufrido recientemente dos atentados de ETA.