Un coche bomba de ETA cargado con alrededor de 61 kilos de explosivos, que no estalló al fallar su mecanismo de ignición, ha sido desactivado por un equipo tedax de la Policía Nacional, según ha informado el delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia.El coche fue robado el pasado lunes 3 de septiembre, en el Departamento 81 de Francia. Llevaba placas de matrícula falsa de un coche de la misma marca de Fuengirola (Málaga), que habían sido dobladas con una troqueladora robada por la banda en la localidad guipuzcoana de Usurbil, en el año 2002.En pleno centroEl vehículo, un Ford Fiesta de color verde, estaba colocado junto a la delegación del Ministerio de Defensa de la capital riojana, situada en la calle Antonio Sagastuy, en pleno centro de la ciudad. El coche estaba aparcado junto a la puerta principal del edificio ministerial, de forma que la parte trasera del vehículo, donde estaba la carga explosiva, estaba dirigida contra la sede de la delegación de Defensa.Los terroristas habían introducido el explosivo en dos grandes ollas que estaban ancladas al suelo del coche y junto a ellas habían colocado un bidón de gasolina de unos cinco litros con la intención de que provocara un incendio que borrara las posibles huellas, según el delegado del Gobierno. La delegación del Ministerio de Defensa en Logroño es un edificio de piedra y ladrillo que alberga las dependencias administrativas y que está abierto en horario de oficina, pero en el que no vive nadie de noche, según José Antonio Ulecia.Ocho horas para desactivarloLos trabajos de desactivación del coche bomba se han prolongado durante cerca de ocho horas, desde las 23.30 en que se descubrió el automóvil hasta las 7.30 horas, cuando se ha inutilizado la bomba. Sobre las once de la noche de ayer una llamada advirtió al diario Gara de San Sebastián de la colocación de una bomba en la capital riojana, cuya policía local acordonó una amplia zona en torno a la delegación de Defensa.Sobre las 23.30 horas estalló un pequeño artefacto en un Ford Fiesta situado junto a la sede de la delegación de Defensa, artefacto que resultó ser el mecanismo de ignición del coche bomba, que no llegó a explosionar por algún fallo en el sistema. Una vez acordonada la zona por la policía local se trasladó al lugar de los hechos un equipo tedax de desactivación de explosivos llegado de Pamplona, y más tarde un segundo equipo trasladado desde Bilbao.Al lugar del atentado llegaron varias ambulancias, vehículos de bomberos, Policía Nacional y local y Guardia Civil, que mantuvieron un rígido cordón de seguridad en torno al lugar del atentado. El alcalde de Logroño, el socialista Tomás Santos, que ha estado durante toda la noche en el lugar del atentado, ha convocado a la ciudadanía a una concentración de protesta a las once de la mañana en la plaza del Ayuntamiento de Logroño.Enormes daños evitadosLa policía ha finalizado la desactivación sobre las 7.30 horas y ha levantado el cordón de seguridad, de forma que ha podido verse el coche bomba con el portón trasero reventado. Junto al vehículo estaban dispuestas varias bolsas de plástico azul que contenían los 61 kilos de explosivo.El delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, ha elogiado la pericia de las fuerzas de seguridad y les ha agradecido su trabajo en la desactivación de una bomba que de haber estallado hubiera causados enormes daños.El 10 de junio del 2000 ETA hizo estallar un coche bomba, cargado con entre 25 y 40 kilos de dinamita, en la Gran Vía de la capital, junto a uno de sus edificios emblemáticos, que causó gravísimos daños en una amplia zona de la ciudad y obligó a desalojar a una veintena de familias, aunque no hubo desgracias personales.