El etarra Jon Bienzobas ha sido condenado a 30 años de prisión por el asesinato del vecino de Getxo (Vizcaya) Rafael San Sebastián Flechoso, el 10 de junio de 1990, quien fue tiroteado cuando se encontraba desayunando en una cafetería de esa localidad. Bienzobas, que tendrá que pagar una indemnización de medio millón de euros a los herederos de la víctima y se le prohíbe volver al lugar de residencia de la familia en cinco años, fue entregado por Francia de forma temporal para ser juzgado por este hecho y por el asesinato del ex presidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, por lo que fue condenado a 30 años hace un mes.

Como señala la sentencia del tribunal que lo juzgó el pasado 4 de mayo, se considera probado que Bienzobas, "miembro del comando Vizcaya de ETA", entró en la cafetería "Gwendolyne" de Getxo sobre las 10.00 horas y disparó en tres ocasiones "inopinadamente" a San Sebastián, una de ellas a "sólo" unos centímetros de la cabeza, y las otras dos a menos de un metro de distancia, causándole la muerte en el acto.

El fallo señala que uno de los testigos que se encontraba en la cafetería donde se produjo el asesinato reconoció "fotográficamente" a Bienzobas días después del atentado y ratificó en el juicio este reconocimiento. Además, dos meses después del atentado dos policías municipales de Lejona (Vizcaya) declararon haber identificado a Bienzobas como la persona que les encañonó al ordenarle éstos que se identificara cuando se encontraba "manipulando un vehículo".

En esa ocasión el etarra consiguió huir, junto con otra persona, aunque en el lugar se encontró un coche con documentación suya, además de varios efectos personales y una pistola, con la que, según los peritos, se realizaron los disparos que acabaron con la vida de San Sebastián.

El fallo judicial también tiene en cuenta el testimonio del miembro de ETA Pedro Mariano Marqués del Fresno, quien admitió conocer a Bienzobas "desde pequeño" y que, de acuerdo con el fiscal, quien solicitó en el juicio 30 años de prisión para Bienzobas, era la persona con la que éste huyó en Lejona. Marqués del Fresno dijo no acordarse de sus declaraciones policiales y judiciales en las que admitió que era Bienzobas con quien había huido y se limitó a afirmar que si había dicho eso probablemente había sido porque la Ertzaintza le torturó durante cinco días tras ser detenido, de lo que, según la sentencia, "no existe el más mínimo vestigio".