El etarra Igor Miguel Angulo Iturrate se suicidó ayer ahorcándose en la cárcel de Cuenca, donde cumplía una condena de 34 años --acumulada en 20 años en virtud del Código Penal de 1995-- por pertenencia a banda armada, falsificación, tenencia de explosivos y depósito de armas. Angulo, bilbaíno de 32 años, estaba colgado de la reja de la ventana de su celda con los cordones de las botas, tenía las manos amarradas a la espalda con otro cordón que usaba para fabricar pulseras y, al lado de su cuerpo, había una silla.

Fuentes penitenciarias señalaron a Europa Press que la distancia entre las manos permite suponer que el etarra dejó flojo el cordón para poder pasarlo bajo los pies una vez se había atado. No es la primera vez que un etarra que aparece ahorcado presenta las manos enlazadas. Así, José María Aranzamendi, que se suicidó en febrero de 1997, también fue hallado con las manos amarradas con un pañuelo, y los pies atados con unos cordones.

EN EL RECUENTO Según fuentes penitenciarias, el cuerpo sin vida fue hallado en el recuento de las ocho de la mañana y aún estaba caliente, lo que llevó a conjeturar que el terrorista se había suicidado poco tiempo antes. Las mismas fuentes indicaron que no se había encontrado ninguna carta aclaratoria de los motivos del presunto suicidio. Señalaron también que el etarra no presentaba problemas psicológicos ni había creado problemas en prisión, aunque obedecía las directrices de ETA. El sábado pasado recibió la visita de dos amigas.

Angulo estaba preso desde el 1 de diciembre de 1996, y en la cárcel de Cuenca llevaba desde el 3 de marzo del 2001. Cumplía pena en primer grado y permanecía solo en su celda. Tras descubrir el cuerpo, los responsables de la prisión avisaron de inmediato al médico y al juzgado para proceder al levantamiento del cadáver, y notificaron el hecho a los familiares del fallecido.

Angulo Iturrate fue detenido por la Guardia Civil en Pamplona el 28 de noviembre de 1996, junto con Pedro Zubizarreta Balboa, acusado de pertenecer al comando Nafarroa . En el domicilio donde fue arrestado, en la calle de Extremadura, las fuerzas de seguridad encontraron un arsenal compuesto por varios fusiles de asalto, cuatro pistolas, un lanzagranadas y granadas anticarro, además de documentación.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, afirmó ayer que se ha abierto una investigación y el sindicato LAB calificó de "mazazo" la muerte de Angulo.