EL ACUSADO, Gonzalo Rodríguez Cordero, miembro del comando robacoches de ETA, se quedó ayer medio desnudo ante el tribunal para conseguir su expulsión del juicio por un atentado con coche bomba que costó la vida a cinco militares en 1992. El otro acusado, Jose Gabriel Zabala, fue expulsado a continuación, tras denunciar la política de dispersión de presos.