El exdirigente de ETA, Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi , el primer preso etarra que pidió ser trasladado a España para estar cerca de su familia (lo logró el pasado septiembre), se enfrentó ayer a su sexto juicio de este año.

El ministerio fiscal ha pedido que sea condenado a un total de 387 años de cárcel por los atentados que cometió como integrante del comando Vizcaya, y todavía tiene que ser juzgado por una quincena de ataques más.

CONTRA LA GUARDIA CIVIL Concretamente en la vista de ayer, el fiscal solicitó una pena de 146 años de prisión por el atentado que cometió junto con otros tres etarras más contra el cuartel de la Guardia Civil en Munguia (Vizcaya), en marzo de 1991, en el que resultaron heridos seis agentes. El ministerio público elevó 43 años su petición para igualarla a la que el organismo solicitó en 1992 para dos de los etarras que participaron en el mencionado atentado.