Iker Agirre tenía órdenes del jefe del aparato militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, de recabar información para atentar contra la Copa América de Valencia y lugares turísticos de Alicante, a principios de este año. Así consta en el auto de prisión dictado ayer por el juez Baltasar Garzón contra Agirre, que se negó a prestar declaración. El magistrado ordenó su ingreso en prisión y dictó orden de busca y captura internacional contra Txeroki .

El juez de la Audiencia Nacional explica en su auto que Agirre huyó en el 2004 tras ser condenado por la Audiencia de Bilbao por un delito de atentado contra la autoridad. Desde entonces, se escondió en domicilios en Francia hasta que a principios de este año se entrevistó con Txeroki, quien le hizo entrega de 3.000 euros, cinco DNI falsos, tres carnets de conducir, una tarjeta de crédito y una cartilla sanitaria internacional.

Los escondites El responsable del aparato militar de ETA, según el juez, fijó en ese encuentro los destinos y los objetivos de Agirre, por ello este viajó el 21 de enero a París, en compañía de Aitzol Iriondo, Asier. Dos días después se dirigió, en tren, a Burdeos. En esa ciudad cogió otro ferrocarril hasta Narbona y allí otro tren hacia Perpiñán. Agirre fue detenido el pasado 25 en Portbou (Girona) cuando se dirigía a Barcelona.

Su misión en España consistía, según la resolución judicial, en recabar información sobre la Copa América de Vela --se inaugura en abril y concluye en junio-- y "las infraestructuras que rodean el puerto, comprendiendo instalaciones, actos y ceremonias y hoteles donde se van a alojar las delegaciones".

Después debía viajar a Alicante, "sobre todo a ciertas localidades turísticas" para obtener datos sobre "centros turísticos, complejos hoteleros y de ocio". Esas informaciones debía trasladarlas a ETA en un zulo que debía construir para que la banda decidiera qué lugares eran "susceptibles de ser utilizados para la colocación de coches bomba, mochilas bomba o cualquier otro artefacto explosivo".

El juez imputa a Txeroki los mismos delitos que a Agirre: pertenencia, conspiración, estragos, y/o asesinato terrorista y falsedad documental. Para el juez, "ambos participaron en la preparación del viaje y sus objetivos: información para cometer atentados con medios susceptibles de producir" muertes.

También imputa pertenencia a los otros seis etarras que le escondieron durante su estancia en Francia. Por este motivo, ordena la prisión de todos ellos y cursa órdenes de detención internacional para lograr su entrega a España o su extradición. Asimismo, Agirre será trasladado a Bilbao para que cumpla la condena pendiente impuesta por la sección sexta de ese tribunal.