La policía francesa detuvo ayer durante unas horas en Hasparren (País Vasco francés) a Lourdes Garay, esposa del etarra José María Zaldua Corta, Aitona , uno de los veteranos de la banda. Los agentes interrogaron a Garay para intentar dar con el paradero de Aitona , huido desde hace cinco años, después de que el terrorista dejara solo a su hijo de su mujer, de 12 años de edad, la semana pasada en el monte, cerca de un pueblo del Pirineo francés, y el niño fuera a pedir ayuda a un pastor.

La rocambolesca historia --de la que ayer se tenían pocos detalles y algunos contradictorios-- empezó con la petición de socorro del hijo a un pastor en un monte francés cercano a El Portalet, en el Pirineo oscense, según la agencia Vasco Press. El muchacho explicó que había estado en el Pirineo con un acompañante adulto al que no identificó. Aitona se había ido al ver a un grupo de excursionistas, por temor a que fueran policías, según la versión de Efe. El etarra indicó al chaval qué camino debía seguir, pero este se perdió y anduvo extraviado varias horas hasta que halló al pastor.

Tras comprobar la identidad del niño, la Gendarmería decidió interrogar a la madre con el objeto de encontrar algún indicio que condujese al etarra, acusado de 14 asesinatos, entre ellos cinco guardias civiles, tres policías, un teniente coronel y el alcalde de una localidad guipuzcoana. En el registro de la vivienda de Garay, de 49 años, las autoridades francesas no encontraron pruebas de que Aitona viva allí con su esposa y su hijo. Tampoco creen que la mujer pertenezca a la banda, por lo que quedó en libertad sin cargos.

APARATO LOGISTICO El terrorista, de 58 años, fue detenido en el 2002 en Ciboure (País Vasco francés), a donde había llegado desde Uruguay. El entonces ministro del Interior, Mariano Rajoy, explicó que había regresado a petición de la dirección de ETA para reforzar el aparato logístico. El etarra salió un mes más tarde de prisión, tras varios errores policiales y judiciales que Francia y España se achacaron mutuamente, y huyó.

Un año más tarde, Interior aseguró que Aitona y otro veterano de ETA, Raúl Fuentes Villota, habían abandonado la banda por "cansancio". Fuentes de la lucha antiterrorista vincularon estas dos deserciones al "debilitamiento" de ETA.

La colaboración francesa en materia antiterrorista, especialmente intensa en los últimos meses, seguirá hoy con la entrega de los dos presuntos miembros del comando Madrid , Ainhoa Múgica Goñi --supuesta número dos de la banda hasta su detención en el año 2002-- y Lexuri Gallastegi Sodupe.