San Sebastián Los etarras que volaron la T-4, Igor Portu y Mattin Sarasola, declararon ayer ante el juez que fueron torturados por los guardias civiles que los detuvieron en enero del 2008. En el juicio contra 15 agentes que se sigue en San Sebastián, ambos aseguraron que fueron trasladados a una pista forestal en la que recibieron puñetazos y patadas mientras permanecían esposados. Portu añadió que le introdujeron en un río y que posteriormente le apretaron los testículos, mientras que Sarasola (foto) aseguró que a él le pusieron una pistola en la sien para intimidarle. Declaró también ayer un testigo del arresto, que avaló la versión de los terroristas.