El Parlamento de Vitoria reconoció ayer por ley el derecho de los vascos a ser atendidos en castellano y euskera en sus relaciones con las empresas y comercios que operan en Euskadi.

Con los votos del tripartito y la abstención del PSE-EE, la Cámara alta vasca aprobó la nueva ley del estatuto de las personas consumidoras, que prevé el derecho a ser atendido en euskera en los establecimientos de venta al público, aunque no contempla sanciones para los que no ofrezcan servicio bilingüe.

La nueva ley suple a la de 1981. En la misma se dice que los establecimientos de venta al público deben "estar en condiciones de atender a los consumidores en euskera y castellano". Según la ley, los rótulos, avisos, facturas y publicidad de los establecimientos "deberán figurar en las dos lenguas oficiales de la comunidad autónoma vasca".

ADAPTACION "PROGRESIVA" La ley no fija plazos ni sanciones para los comercios y establecimientos que no garanticen atención bilingüe a los consumidores, ya que el objetivo de la ley es que los comerciantes se vayan adaptando a la normativa de manera "progresiva", según el viceconsejero de Consumo, Rodrigo García.

García pidió a los comerciantes vascos que estén "tranquilos" y reiteró que "no está prevista ninguna sanción al respecto". El viceconsejero aclaró que no se va a exigir la atención bilingüe de manera inmediata, sino de "forma progresiva", y señaló que todavía está por estudiar de qué manera se hará, mediante el establecimiento de plazos y moratorias o fijando unos ámbitos geográficos.