Las calles de Euskadi y Navarra fueron escenario ayer de varios episodios de violencia. Los saboteadores intentaron quemar una oficina de Telefónica, dos autobuses y un cajero automático. En Amorebieta (Vizcaya), dos encapuchados prendieron fuego a la puerta de una oficina de Telefónica. El ataque causó un pequeño incendio que fue sofocado por la Ertzaintza. En Sangüesa (Navarra), unos individuos hicieron estallar un petardo en el cajero exterior de una sucursal. En San Sebastián, la Ertzaintza identificó a siete menores por su presunta implicación en unos destrozos causados sobre la tumba del dirigente del PP asesinado por ETA Gregorio Ordóñez. A. U.