El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, ha llegado a Barajas a las 10.15 horas para una visita de un día y medio de duración en la que tiene previsto ser recibido por el Rey y reunirse con el presidente del Gobierno y los ministros de Asuntos Exteriores e Industria.
La llegada a Madrid de Morales, que estaba prevista sobre las ocho de la mañana, se ha retrasado hasta las 10.15 horas, lo que ha obligado a ajustar sus citas, han informado fuentes diplomáticas bolivianas. Morales ha llegado a bordo de un avión privado procedente de Venezuela.
Garantías para la empresas
La primera cita del día será un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tras el cual se reunirá con el titular de Industria, José Montilla y posteriormente se encontrará con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
Ya por la tarde, el presidente electo de Bolivia tiene previsto reunirse con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le expresará el interés de España por que se garantice la situación jurídica de las empresas españolas en aquel país.
Audiencia con el Rey
Tras esta entrevista en el Palacio de la Moncloa y después de ofrecer una rueda de prensa, Morales se desplazará al Palacio de la Zarzuela, donde será recibido en audiencia por el Rey.
Además, Morales tiene previsto entrevistarse también en Madrid con los dirigentes de los sindicatos UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente, así como con el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y mantener un almuerzo de trabajo con la patronal CEOE y empresarios.
Invitado por el presidente
La visita a España de Evo Morales, que forma parte de una gira internacional que Morales comenzó en Cuba y Venezuela, es fruto de una invitación realizada por Zapatero en conversación telefónica con el dirigente boliviano para felicitarle por su victoria.
Esta conversación se produjo cuando aún estaba muy reciente el incidente provocado por un humorista de la COPE que conversó telefónicamente con el presidente electo boliviano haciéndose pasar por Zapatero, diálogo que fue difundido al día siguiente por la cadena de radio.
El incidente quedó zanjado después de que la cadena de emisoras pidiera disculpas y considerara que se excedió en el ejercicio de la libertad de expresión, disculpas que fueron aceptadas por la embajada boliviana en Madrid.
