La mujer que el sábado evitó un atentado de kale borroka en San Sebastián es A. P. M., una antigua colaboradora del comando Donosti que salió de prisión hace tres años. Al parecer, el sabotaje iba dirigido contra un agente de la Ertzaintza que vive en su bloque, pero los agresores colocaron por error el artefacto frente al piso de A.P.M.

La hermana de la exactivista descubrió la bomba, compuesta por una garrafa con varios litros de gasolina y un gran petardo ya encendido. Presa de los nervios, como ella misma confesó después, alertó a A.P.M. de la existencia de una bomba que podía volar toda la planta. Sin embargo, la exactivista de ETA arrancó el cohete y lo arrojó al rellano, donde estalló sin causar víctimas.

SIN AMENAZAS PREVIAS

Según publicó ayer El Correo, la familia de la antigua colaboradora de ETA no ha recibido ninguna amenaza, por lo que descartan que fueran ellos el objetivo del ataque. A.P.M. fue detenida en el año 1987 y condenada a 14 años, que cumplió íntegramente.