José María Ruiz Urchegui, exsecretario general de la patronal guipuzcoana Adegi, ha renunciado al servicio de escolta que lo acompaña desde 1996 porque está "cansado, más bien harto", de su "falta de libertad". Esta decisión inédita llega tras el anuncio de ETA de abandonar las "acciones ofensivas" y tiene especial connotación porque hace 14 años Urchegui fue objeto de un atentado con una bomba lapa que amputó las piernas a su primo.

La violencia de ETA también le tocó muy de cerca cuando la banda acabó con la vida del presidente de Adegi, José María Korta, asesinado el 8 de agosto de 2000 frente a las instalaciones de su empresa en Zumaia (Guipúzcoa) al explotar un coche-bomba aparcado junto al suyo.

Urchegui comunicó su decisión al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, en una carta enviada el lunes a El Diario Vasco, al tiempo que agradeció al Gobierno autonómico "el apoyo" ofrecido. La consejería anunció que en breve se pondrá en contacto con el exdirigente empresarial, de 63 años y retirado de la actividad, para analizar su postura. El delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, solo subrayó que es una decisión "personal y respetable".