Desde el Caribe, la tormenta tropical Chris amenaza con llegar a Florida. Pero hay otros vientos que llegan a Miami desde Cuba, vientos de cambio político en la isla que los grupos organizados en el exilio quieren que se transformen en huracán. La cesión temporal de poder de Fidel Castro a su hermano Raúl ha hecho que organizaciones como la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y el Movimiento Democracia, así como influyentes políticos de origen cubano en Washington, desempolven sus planes de contingencia. La principal propuesta es la de la FNCA, que pide la formación de un Gobierno cívico-militar, pero los grupos comparten un mensaje --"los cubanos de la isla deben ser protagonistas"-- y suenan más moderados que antes.

"Pedimos que se establezca una autoridad provisional con los miembros del Ejército y de la sociedad civil de Cuba que no quieren una sucesión de poder", pedía el miércoles, en una rueda de prensa, Jorge Mas Santos, líder de la organización que fundó en 1981 su padre, Jorge Mas Canosa. Desde Cuba, la respuesta no se hizo esperar. Ayer, el diario Granma recuperaba un mensaje de Raúl Castro de junio: "Los medios de combate están listos para defendernos".

APOYO Y AYUDA La situación en la isla vuelve a colocar los focos sobre los grupos organizados en el exilio. Y personajes como Mas Santos aprovechan la oportunidad para intentar desmontar ideas establecidas. "La intención del exilio es apoyar y ayudar. No queremos volver para robar".

Mas Santos hace un discurso más suave que el de su padre. "Los tiempos y las circunstancias han cambiado; la lucha de los años 60 y 70 no es la del 2000, y ahora las ideas deben estar por encima de la acción física", aseguró el miércoles. Sin embargo, su visión no es compartida por todos los grupos organizados del exilio. Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, explicó ayer a este diario que su grupo --más enfrentado al Gobierno de EEUU-- prepara "flotillas" que saldrán hacia Cuba "si se destapa una ola de represión". "Para unirnos a un movimiento cívico cuando se empiece a resquebrajar el régimen, y para llevar ayuda humanitaria".

TV MARTI POTENTE Mientras, en Washington, los republicanos empiezan a reaccionar. El líder de la mayoría en el Senado, Bill Frist, prepara ya una legislación que "saca partido de la incapacitación de Fidel Castro". El senador Mel Martínez pidió al Ministerio de Defensa más potencia de onda para que las retransmisiones de TV Martí lleguen a la isla. "Es la única forma de asegurarnos de que llegamos al pueblo de Cuba y les reafirmamos el papel que EEUU pretende tener en la transición", manifestó.