En un artículo publicado esta semana en la revista _ Tiempo, Alfonso Guerra denuncia que "las intenciones de aumentar el autogobierno de las comunidades autónomas están influyendo en las convicciones ideológicas de los partidos políticos".

Sin citarlo, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso se muestra muy crítico con el presidente de la Generalitat catalana, el también socialista Pasqual Maragall: "Sostener que hay que corregir la trilogía de los valores de la Revolución francesa, para diluir en la diversidad el concepto de igualdad supera toda relativización del pensamiento de izquierdas para entrar en una meliflua concepción liberal".

Guerra opina que la clase política catalana ha dado "una respuesta decepcionante" ante las opiniones y críticas a la reforma del Estatuto catalán. "Su respuesta no ha sido argumentativa, han pedido, exigido a todos que callen. No era ésta la respuesta que podía esperarse de una clase política que hasta aquí era admirada por su serenidad y capacidad de diálogo".

Guerra reflexiona sobre las dificultades de gobernar sin la mayoría necesaria, con el principal partido de la oposición "convencido de que no debe colaborar en ningún caso con el Gobierno", y sin un partido bisagra de ámbito nacional, lo que considera una irregularidad de nuestro sistema democrático.