Jorge Dezcallar aseguró ayer ante la comisión que investiga los atentados del 11-M que nunca espió telefónicamente al líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, porque los servicios secretos, dijo, sólo investigan a terroristas, y "siempre con autorización de los magistrados". Dezcallar dio a entender en su comparecencia que las grabaciones sobre el dirigente republicano se produjeron porque las escuchas se hacían a su interlocutor, el exportavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi.