El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado al encargado de negocios de la Embajada de Bolivia en España, Álvaro del Pozo, para manifestarle "su más profunda preocupación" por la nacionalización de la producción de hidrocarburos y "sus consecuencias para las relaciones bilaterales" entre ambas naciones. Según un comunicado del departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos, se ha hecho "extensiva" la preocupación por el decreto anunciado ayer por Evo Morales a "las formas que han rodeado su adopción". También se le ha recordado a Del Pozo "el compromiso de las autoridades bolivianas de facilitar el texto del decreto para que pueda ser estudiado con detenimiento y se puedan pedir las aclaraciones pertinentes". Finalmente, se ha reiterado que el Gobierno español espera que a través del "diálogo y la negociación" se llegue a una "solución satisfactoria para las partes". El Gobierno hablará con las compañías afectadas Esta mañana, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado que el Ejecutivo se reunirá "en los próximos días" con representantes de las empresas españolas radicadas en Bolivia, con el fin de analizar la nacionalización energética decretada ayer por el Gobierno boliviano. Fernández de la Vega, que ha hecho estas declaraciones tras recibir en Cullera (Valencia) el galardón Primero de Mayo concedido por el sindicato UGT, se ha referido así a la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de nacionalizar las reservas de gas y petróleo de su país. Esta reunión será convocada a lo largo de esta semana por el ministro de Industria, José Montilla, una vez que el Gobierno conozca los detalles del decreto firmado ayer por el jefe del ejecutivo boliviano, según han informado fuentes próximas a la vicepresidencia del Gobierno. Para Fernández de la Vega, esta reunión refleja que el Gobierno "se preocupa y se ocupa, además de por los trabajadores, por los intereses de las empresas españolas" presentes den el extranjero. De la Vega ha enmarcado esta convocatoria en el espíritu "de diálogo y consenso" que, a su juicio, preside la actuación del Ejecutivo central en esta legislatura. Desanima a los inversores Previamente, Montilla ha asegurado que al Gobierno le preocupa mucho la decisión de Morales, que en su opinión no es buena para los bolivianos porque desanima a los inversores extranjeros. "Bolivia necesita que sus recursos naturales estén en función de sus intereses como país, esto no lo discutiré, ni evidentemente la soberanía del país para tomar estas medidas," ha dicho. Sin embargo, ha advertido de que la "inseguridad jurídica" que crean hechos como este no incentivan las inversiones extranjeras, y ello "no es bueno para los bolivianos". En declaraciones a TV-3 recogidas por Europa Press, Montilla ha recordado que Morales ya anunció su intención de "renegociar" los contratos petrolíferos, por lo que no hay "ninguna sorpresa en este sentido". "Lo que se tiene que ver --ha precisado-- son los términos de esta nacionalización, aunque evidentemente no nos gusta y pienso que no es positiva en definitiva para Bolivia". Renegociar los contratos Montilla ha recordado que el grupo Repsol-YPF se ha mostrado "dispuesto a renegociar los contratos" y ha dicho que esto se debe hacer con "una fórmula que sea satisfactoria para las partes". Preguntado sobre la posibilidad de tomar acciones más contundentes, ha abogado por "ser prudentes" y ha recordado que "hay más inversiones españolas" en Bolivia además de Repsol. También ha destacado que Bolivia es un país latinoamericano con el que España "tiene lazos de otro tipo también, evidentemente fruto de la misma comunidad de la que formamos parte". "Hemos de ser respetuosos con sus decisiones y firmes en la defensa de los intereses de España allí y de las empresas españolas, pero hay que actuar con prudencia", ha afirmado. Montilla ha rechazado que el anuncio de Evo Morales pueda explicar la última subida del precio del petróleo y ha asegurado que hay "otros factores de riesgo más importantes", como la inestabilidad en Irak e Irán y "las tensiones con Nigeria".