El Ministerio de Asuntos Exteriores ha reclamado a los responsables de Interior que refuercen cuanto antes las medidas de protección del personal español adscrito a la embajada, el consulado, la oficina comercial y la de la Agencia Española de Cooperación (AECI) en Bagdad.

Fuentes diplomáticas reiteraron ayer que la petición de una mayor protección fue cursada antes de que fuera asesinado el agregado de información, el agente del CNI José Antonio Bernal Gómez, y se ha reiterado con urgencia durante las últimas horas. Pero desde el Ministerio del Interior contestaron que todavía no se ha adoptado la decisión de enviar más policías del Grupo Especial de Operaciones (GEO) porque Exteriores no ha dado su última palabra.

NUEVA EVALUACION

Según un portavoz del Ministerio del Interior, "estamos en disposición de multiplicar por dos los cuatro geos que ya existen, pero es necesaria una respuesta definitiva de Exteriores". Estas fuentes dieron a entender que el departamento del ministro Angel Acebes ya había propuesto el incremento de policías en septiembre pasado, en respuesta a la petición de Exteriores, y que el responsable de la embajada en Bagdad, Eduardo de Quesada, no lo consideró necesario.

Ahora se ha realizado una nueva evaluación de las necesidades de seguridad y los técnicos de Interior han recomendado agrupar a los funcionarios en una zona restringida y cercana a la embajada. Exteriores deberá dar su aprobación al plan. La embajada cuenta con una plantilla de 29 personas, de las que 14 figuran adscritas a la cancillería, 13 pertenecen a la Oficina Técnica Comercial y dos, a la AECI.

La sensación psicológica de inseguridad llevó ayer al embajador español en misión especial en Irak, Miguel Benzo, a anunciar que trasladaba su residencia a la llamada zona verde de Bagdad, donde se encuentran las tropas norteamericanas y la sede principal de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA).

Benzo dijo a RNE que tanto él como el comandante del Ejército con el que comparte la vivienda particular han tomado la decisión de trasladarse por entender que son "muy vulnerables" y no disponen de más protección que la de dos guardias privados iraquís contratados.

Pero un portavoz de Exteriores señaló que Benzo no forma parte de la legación española y dio a entender que su protección corresponde a la CPA, en la que el diplomático y su ayudante realizan funciones de coordinación con la ONU y las agencias no gubernamentales.

TENSION CRECIENTE

No obstante, el toque de atención de Benzo sobre el clima de inseguridad que se vive en la capital iraquí resultó muy contundente: "No hay hoteles seguros y se tiene la preocupación de que uno no sabe dónde está más seguro; el sentido de la responsabilidad nos llama a tener más preocupación ahora que en el pasado". Según su descripción, la tensión es creciente y tras el último atentado contra el Hotel Bagdad, sede de la CIA y de algunos negociados de la CPA, ha aumentado el peso psicológico de sentirse amenazado.

Benzo evitó especular sobre el asesinato del agregado de información, pero consideró "inquietante" la forma en que ocurrieron los hechos y auguró que el terrorismo se va a mantener durante un tiempo en el país y se observa una "mayor organización, mayor profesionalidad y una especie de guerra de guerrillas".