El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha convocado un concurso destinado a que los españoles condenados a muerte en el extranjero puedan pagarse una defensa de "calidad", que sitúa en 60.000 euros el tope del importe total de la ayuda, ya sea a título individual o repartida entre varios solicitantes.

Esta es una medida novedosa, ya que, hasta la fecha, la normativa solo permitía al Estado sufragar los gastos a españoles condenados a muerte cuando estos carecían de medios en los países donde no existe un sistema de defensa gratuito. La abolición pena de muerte es "uno de los objetivos expresos" de la política exterior del Ejecutivo español.

Exteriores ha subrayado que los costes muy elevados que implica una defensa jurídica "de calidad" en un procedimiento de esta índole hacen que, en "pocos casos", los acusados tengan recursos suficientes para costearla.

DOS ESPAÑOLES CONDENADOS A MUERTE

Nabil Manakli está acusado en el Yemen de organizar a un grupo terrorista, el cual pretendía supuestamente atentar contra el Gobierno yemení. Su ejecución está aplazada en la actualidad y el preso permanece a la espera de que se ponga en marcha el convenio suscrito en el 2007 entre España y Yemen para el traslado de personas condenadas.

Pablo Ibar es, en principio,el que está en mejores condiciones de beneficiarse de la ayuda. El español está condenado en Florida (EEUU) a la pena capital por triple asesinato y está intentando declarar nulo el proceso que le ha procesado. Según intenta demostrar su defensa, en el juicio no se respetaron sus derechos constitucionales.

La familia Ibar, a través de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar, ha recurrido a diversas instancias para recaudar dinero y poder pagar al actual abogado del español, el estadounidense Benjamin Waxman.