Cáceres Una ola de indignación recorrió las concentraciones de condena convocadas en el País Vasco. El acto más simbólico se celebró ante el consistorio de Azpeitia, en el que un millar de personas arroparon a los familiares del asesinado y a buena parte de los trabajadores de su empresa (foto, izda). Al dolor y repulsa de los vascos por el atentado se sumaron el resto de españoles que también guardaron cinco minutos de silencio y asistieron a concentraciones convocadas a las puertas de los ayuntamientos en gran parte de ciudades como Badajoz (derecha), Cáceres (centro), Almendralejo, Mérida, Plasencia, Madrid, Sevilla, Santiago.