MADRID. El accidente de un F-18 del Ejército del Aire que tuvo lugar ayer en Gran Canaria se debió a una serie de anomalías durante el vuelo, que llevaron al piloto a decidir lanzar el avión contra el mar y saltar en paracaídas. Según fuentes militares, el F-18 accidentado partió de la base de Gando, en la isla de Gran Canaria. El piloto fue rescatado al poco tiempo y se encuentra en perfecto estado.