El material encontrado en la vivienda de Cahors (Francia) donde el pasado sábado fue descubierta la principal base operativa de ETA y detenidos sus jefes pone de manifiesto que la banda confeccionaba en esta casa, además de los coches bomba y demás artefactos explosivos, el material con el que los etarras expertos instruyen a los novatos en la lucha armada. Las fuerzas de seguridad han encontrado réplicas de plástico de granadas y artefactos simulados, de fácil montaje, con los que los etarras aprenden a fabricar bombas.

Además, la policía ha encontrado imágenes en las que se muestra cómo preparar y colocar las cargas explosivas, y el taller de la casa era el mismo que aparecía en un vídeo formativo difundido hace poco. Las fuerzas de seguridad investigan si en la vivienda solo se preparaba el material o si la casa era, además, un centro de adiestramiento.

Como ya hiciera el sábado el ministro del Interior, el secretario de Estado de Seguridad destacó ayer la importancia de la operación policial. Antonio Camacho señaló que los cuatro arrestados, entre ellos Luis Ignacio Iruretagoiena, máximo experto en explosivos, y Ohian Barandalla, lugarteniente del dirigente Txeroki, formaban la "columna vertebral" de la banda.

UN GRAN ATENTADO El número dos de Interior destacó en una entrevista en los diarios del grupo Vocento que preparaban un atentado "de peso" y que están relacionados con la bomba de la T-4 y con el intento de atentado en Castellón. De hecho, en los registros se ha hallado, además de un coche con el cableado necesario para estallar y artefactos para fabricar bombas lapa, dos calentadores de agua que los etarras tenían planeado emplear para la fabricación de artefactos con una gran cantidad de carga explosiva, según informó Efe.

No obstante, a pesar de los sucesivos golpes a ETA desde que esta rompió la tregua (han sido detenidos 26 terroristas) los expertos señalan que la banda puede volver a atentar en cualquier momento. De hecho, sospechan que el aviso de la colocación de varias bombas en cinco carreteras, durante la operación retorno del pasado domingo, de las que solo se encontró y estalló una, puede ser una maniobra de distracción de los etarras para trasladar un coche cargado de explosivos con el que cometer un nuevo atentado sin que la Guardia Civil se diera cuenta.

Por otra parte, la policía cree que los etarras detenidos en julio Jon García González e Iker Mendizábal Cubas eran los químicos de la banda. Según la cadena SER, se dedicaban a la fabricación y ensayo de productos "de alto nivel destructivo". Los expertos conjeturan que ETA trabaja en novedosos explosivos.