El excoronel José Ignacio San Martín López, que fue condenado por participar en la intentona golpista del 23 de febrero del 1981, falleció anoche, a las 23.00 horas, en el Hospital Central de la Defensa, a los 80 años de edad, según han confirmado fuentes de Defensa.San Martín había nacido en San Sebastián el 26 de junio del 1924, era licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Madrid y diplomado en el Instituto de Ciencias Políticas de París, además de diplomado del Estado Mayor del Ejército de Tierra y del Estado Mayor de la Armada.Economista sindical por oposición, desempeñó, entre otros, los cargos de jefe del Departamento de Estudios del Sindicato Nacional de Frutos, director del Gabinete Técnico del Sindicato Nacional del Metal y secretario general y asesor económico del Grupo Sindical de Fabricantes de Automóviles.Como militar fue profesor de la Escuela de Estado Mayor del Ejército y estuvo al mando del Grupo de Artillería Autopropulsado ATP XII expedicionario en el Sahara.Colaborador de Carrero BlancoTambién fue director general jefe del Servicio Central de Documentación de la Presidencia del Gobierno desde su creación, en marzo de 1972, hasta el 19 de enero de 1974, siendo presidente Carrero Blanco. Posteriormente fue director general de Tráfico.Siendo jefe de Estado Mayor de la División Acorazada Brunete, participó en el intento de golpe de Estado del 23-F, al regresar desde Zaragoza, donde se encontraba realizando unas maniobras militares, y encargarse de distribuir las unidades de la División Acorazada que tomaron Prado del Rey, desde donde emitía TVE.El 13 de marzo de 1981 fue procesado bajo la acusación de rebelión militar, y el 22 de abril de 1983, la sentencia definitiva dictada por el Tribunal Supremo lo condenó a 10 años de reclusión y separación definitiva del servicio.Inició la condena en la cárcel de Alcalá de Henares, pero en octubre del 1982 fue trasladado al Castillo de la Palma, en Ferrol (A Coruña), y en mayo del 1983 a Santa Catalina, en Cádiz. El 27 de junio del 1986 salió en libertad condicional, tras haber cumplido más de las tres cuartas partes de la pena.En octubre del 1987, el Consejo Supremo de Justicia Militar revisó las condenas de los procesados por la intentona golpista para acomodarlas a las nuevas leyes, y acordó no rectificar las penas accesorias de separación del servicio.San Martín interpuso entonces un recurso ante el Tribunal Supremo, junto al otro excoronel condenado por el mismo motivo, Miguel Manchado García, el cual fue desestimado, por lo que no pudieron volver al Ejército.