Ni la verdad del 11-M plasmada en los 721 folios de la sentencia, ni el respeto a las víctimas impiden a PP y PSOE seguir utilizando el peor atentado de la historia de España como argumento electoralista. Populares y socialistas continúan enzarzados en una pugna por sacar el máximo rédito político.

El PP se escudó ayer de nuevo en la falta de autor intelectual y en la desvinculación del atentado con la presencia de España Irak para mantener viva la teoría de la conspiración. Y los socialistas acusaron a José María Aznar de ser el "autor intelectual" del "engaño masivo" del 11-M, y a Mariano Rajoy, de ser su "colaborador necesario".

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que comparecerá el martes en el Congreso para valorar la sentencia, la definió como la "prueba del nueve" de la profesionalidad de las fuerzas de seguridad. Pero la solemnidad del discurso no le impidió replicar al PP y, con una frase, le dio donde más puede dolerle. "Pido a Rajoy que repita conmigo: ETA no ha sido". Mucho más lejos fue el número dos del PSOE, José Blanco: "Lo único que ha quedado claro tras la sentencia es que el autor intelectual del engaño masivo del 11-M es Aznar, el autor material es Acebes y los colaboradores necesarios, Rajoy y Zaplana".

"IRAK NO HA SIDO" Desde el PP, Eduardo Zaplana les respondió con la misma moneda dialéctica. Así, al titular de Interior le solicitó que transmita al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, un mensaje: "Le pido que, desdiciéndose, diga que Irak no ha sido". Y dedicó sus vocablos más gruesos a Blanco, a quien afeó haber reaccionado desde la "histeria". Y recalcó que mientras "Aznar, Acebes y Zaplana eran miembros de un Gobierno que detuvo a terroristas que ayer fueron condenados, Zapatero, Rubalcaba y Blanco usaban el atentado para ganar las elecciones".