Justo ayer, día en que se cumplía la primera semana en prisión de los cinco imputados en el caso Pretoria, Marc Prenafeta, uno de los hijos de Lluís Prenafeta, reprochó a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que todavía no se hubiera puesto en contacto con la familia del que fue mano derecha de Jordi Pujol. "Convergència no ha hablado con mi padre", dijo en tono de reproche en la emisora Rac 1, donde sí tuvo palabras de agradecimiento fue para el expresidente de la Generalitat, que esta semana reivindicó en Madrid su vieja amistad con Prenafeta y Macià Alavedra.

Los dos exdirigentes nacionalistas comparten celda desde que fueron trasladados al módulo 1 de la prisión madrileña de Soto del Real. Prenafeta es el que cada noche trepa a la cama superior de la litera del habitáculo de 10 metros cuadrados que ambos se encargan de limpiar y mantener en orden. Frente a la litera, hay una estantería de obra, dos sillas de plástico y una mesa, también de obra, en la que Prenafeta pasa la mayor parte del día escribiendo.

Alavedra sigue sumido en un estado de desánimo que el martes se vio aliviado con la visita de su mujer, Doris Malfeito, que, por fin, pudo entrar en la prisión. Prenafeta recibió de nuevo a sus hijos y vio a su esposa, y Luis García también compartió confidencias con su mujer.

El lunes, los responsables de Soto del Real reunieron a los cinco encarcelados por el caso Pretoria para detallarles cuáles son las normas para recibir visitas familiares. También les autorizaron una visita extra entre semana para solventar los malentendidos

DE DOS EN DOS El resto de los encarcelados también comparten celda. El exalcalde de Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, comparte espacio con Luis García, y Manuel Dobarco, con otro preso sin antecedentes, como el resto de los internos de este módulo.