Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron pasaportes venezolanos a dos etarras que viajaron a ese país para impartir cursos sobre explosivos y política a miembros de la guerrilla en el 2007. Así consta en el informe policial elaborado por la Comisaría General de Información, al que ha tenido acceso este diario, y que ha servido al juez Eloy Velasco para afirmar que el Gobierno de Hugo Chávez "coopera" en la "ilícita colaboración entre las FARC y ETA", lo que ha causado un conflicto diplomático.

El documento, de 28 páginas, reúne las declaraciones que cuatro miembros de las FARC que se han acogido al programa de desmovilización para guerrilleros que mantiene el Ejecutivo colombiano realizaron ante dos policías de la comisaría general que se desplazaron a Bogotá el 20 de octubre del 2009.

La policía ha protegido la identidad de esas personas con alias, pero dan plena credibilidad a sus testimonios por la precisión y la similitud. Uno de ellos, apodado Camilo, explicó que ingresó en la guerrilla en el 2000. En julio del 2007 su superior, el comandante Nicolás Pizarro, le explicó que tenía que asistir a un curso de explosivos porque iba a participar en la comisión de una serie de atentados "simultáneos" que las FARC pretendían perpetrar en Bogotá con motivo de las elecciones a las alcaldías a finales de este año.

CURSO DE 20 DIAS En agosto de ese año, participó en un curso de 20 días junto a otros 19 alumnos --12 de las FARC y 7 del FBL (grupo guerrillero venezolano)-- impartido por dos etarras: Iñaki Domínguez y otro apodado Martín Capa .

Los terroristas fueron recibidos en uno de los campamentos por Arturo Cubillas, responsable del colectivo de refugiados de ETA en esa zona; por el coordinador y responsable de las FARC en Europa, Lucas Gualdrón, y por Remedios García, colaboradora de la guerrilla, y fueron escoltados por un agente y varios militares venezolanos. Según el informe policial, García "facilitó a los etarras unos pasaportes venezolanos" y entregó a Gualdrón los documentos que portaban los miembros de ETA.

Los etarras enseñaron a los guerrilleros el manejo del explosivo C-4, el uso de móviles para activar artefactos y la colocación de "paquetes y bombas lapa". Y les comentaron que utilizaron a Batasuna para intentar "avanzar en su lucha política", pero "que no les habían dejado".

Los terroristas José María Zaldúa y otro apodado Schumacher instruyeron a las FARC sobre manejo de explosivos en el 2008. Zaldúa huyó en agosto del 2007 y dejó abandonado a su hijastro de 13 años en un monte del Pirineo al confundir a dos paseantes con agentes de la policía.

Los arrepentidos explicaron a los agentes que las FARC organizan dos cursos anuales en sus escuelas de formación a la que asisten estudiantes venezolanos.

Mientras, en España, Mariano Rajoy dijo ayer que los últimos quebraderos de cabeza en política exterior se deben a las "amistades peligrosas" de Zapatero en Latinoamérica. El presidente del PP pidió al jefe del Ejecutivo que "ponga en su sitio" a Raúl Castro y a Hugo Chávez.