La ciudad de A Coruña podría pasar a denominarse oficialmente La Coruña si así lo solicita el ayuntamiento. Este es el compromiso que esbozó ayer el nuevo presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, que a las puertas del Día de las Letras Gallegas ha resucitado una vieja polémica lingüística.

La ley de normalización lingüística autonómica establece que los topónimos en esta comunidad tendrán como única forma oficial la gallega. Como Galicia tiene las competencias en la materia, la norma es obligada para todas las administraciones, así que la fórmula A Coruña es la única legal. Pero Feijóo está dispuesto a cambiar la ley para hacer cooficiales los dos topónimos, el gallego y el castellano, siempre que la iniciativa parta del ayuntamiento y cuente con un cierto consenso. Los nacionalistas del BNG anunciaron su oposición.