Si CiU o el PP confían de verdad en que José Luis Rodríguez Zapatero arroje la toalla no pueden estar más equivocados. La vicepresidenta primera del Gobierno fue ayer la encargada de sacarlos del error. "No vamos a dejar la tarea a medias, vamos a seguir donde corresponde, al frente de la situación y asumiendo la responsabilidad", afirmó María Teresa Fernández de la Vega a preguntas de los periodistas tras el Consejo de Ministros.

El Gobierno tampoco contempla la posibilidad de verse obligado a adelantar las elecciones por falta de apoyo parlamentario al tijeretazo o a los presupuestos del 2011 que incluirán buena parte de los recortes. "Estamos trabajando con todos los grupos políticos" para llegar al "máximo consenso sin romper el estrecho margen de negociación" que tienen las medidas anunciadas, señaló la vicepresidenta sin dejar de recordar que durante los dos primeros años de legislatura se hablado muchas de veces de la falta de mayoría del PSOE y el Gobierno ha sacado adelante sus proyectos con un alto grado de apoyo.

La situación no puede compararse, sin embargo, con ninguna de las precedentes. El PP, además de pedir el adelanto electoral -en un argumentario remitido ayer a sus cargos les instaba a exigir la dimisión de Zapatero por su política "suicida"-, ha advertido claramente que no va apoyar la congelación de las pensiones, que considera lisa y llanamente una ruptura del Pacto de Toledo. Si, además, tampoco CiU está por la labor, el margen para recabar acuerdos se estrecha, dado que el rechazo de la izquierda a unas medidas antisociales se da por descontado.

Frente a las acusaciones del PP, De la Vega respondió que "como siempre", este partido se niega a "arrimar el hombro" y "no le preocupa que a España le salgan cuentas" porque solo piensa en los resultados de "sus cuentas electorales".

La vicepresidenta defendió también que el Gobierno socialista "no ha abandonado sus principios" sino que "ha respondido a una situación excepcional", pasada la cual, "cuando la economía se recupere", "se retomará el compromiso social".