La lectura de la documentación que se incluye en el sumario del caso Gürtel aporta datos sobre las reuniones que los cabecillas de la trama mantenían con varios dirigentes políticos, algunas de las cuales acabaron en encuentros sexuales con prostitutas. De hecho, de las transcripciones de las conversaciones entre varios imputados se desprende que el presunto líder de la trama, Francisco Correa, ofrecía "servicio de chicas" a políticos madrileños con el fin de afianzar sus relaciones personales y empresariales con ellos.

En una de las conversaciones que dio a conocer José Luis Peñas --el exconcejal del PP de Majadahonda que denunció la trama Gürtel --, Francisco Correa comentó que participó en una fiesta junto al alcalde de La Nucia (Alicante), Bernabé Cano, en la que había "cinco tías impresionantes". El cabecilla de la red de corrupción explicó que eran cinco hombres, entre los que también estaba Jacobo Gordon, imputado y exsocio de Alejandro Agag. "Todos los demás estaban allí en pelotas, cada uno con una tía", afirmó.

En esa charla dada a conocer por Peñas, Correa les dijo que a la prostituta que él había conocido le había propuesto pagarle el billete de avión para ver a sus padres, además de darle más dinero, porque le había asegurado que no iba "a trabajar más en el club". El empresario advirtió a la joven de que podría tener problemas al volver a entrar a España, pero que ya se encargaría de hablar con Carlos Clemente, exviceconsejero de Inmigración de la Comunidad de Madrid, para "solucionárselo".